Stephen Hendry, siete veces campeón del mundo de snooker, anunció
su retirada del deporte a los 42 años, tras perder en los cuartos de
final del Campeonato del Mundo ante Stephen Maguire.
Hendry fue el campeón más joven de la historia de este deporte, con tan solo 21 años, y se ha convertido en verdadera leyenda tras haber logrado, entre otras cosas, 775 'century breaks' (conseguir más de 100 puntos en una sola jugada) y 11 147s (embocar todas las bolas en el primer turno).
Hendry fue el campeón más joven de la historia de este deporte, con tan solo 21 años, y se ha convertido en verdadera leyenda tras haber logrado, entre otras cosas, 775 'century breaks' (conseguir más de 100 puntos en una sola jugada) y 11 147s (embocar todas las bolas en el primer turno).
A finales de los ochenta, las primeras
parabólicas traían las imágenes de un juego de billar inédito. No era ni
el pool americano, ni el de carambolas español que Felipe González
acostumbraba a jugar en su bodeguiya de la Moncloa. La mesa era enorme y
había nada menos que 22 bolas, algunas de las cuales se volvían a sacar
después de que el jugador las hubiera embocado.
El snooker, inventado en 1875 por oficiales
británicos destacados en la India, se colaba así en los hogares
españoles con toda su parafernalia: dos competidores vestidos de
etiqueta, un árbitro limpiando las bolas y colocándolas en la mesa con
exquisita ceremonia, artilugios extraños -como un soporte acabado en
forma de aspa que permitía a los jugadores llevar el taco hasta donde no
llegaban sus brazos- y un publico dispuesto en gradas que jaleaba cada
vez que una bola caía en la tronera.
Fue precisamente en aquella época, en la
temporada 89-90, cuando Stephen Hendry ganó su primer título mundial.
Nacido en 1969 en Edimburgo (Escocia), había empezado a jugar a los 12
años y cuatro después, todavía imberbe, se hizo profesional. Su pelo
rubio, su concentración ante el tapete y sus éxitos le hicieron acreedor
del sobrenombre de The Golden Boy (El Chico de Oro). Fueron legendarios
sus duelos con su compatriota Jimmy White, alias el Torbellino, otra
estrella del billar inglés, antítesis de Hendry con su melena negra y
sus modales altivos.
El Nicklaus del snooker ganó siete coronas
mundiales y batió todos los récords, entre ellos el de meter todas las
bolas de principio a fin, sin dar a su rival la oportunidad de empuñar
el taco (lo hizo once veces). Ahora ha anunciado su retirada, tras
quedar eliminado en el mundial de Sheffield. «Tengo un montón de
compromisos en China, y no puedo seguir jugando al snooker porque
entonces nunca estaría en casa. Ha llegado mi hora», afirmó el jugador.
Hendry no era el mismo desde que en el 2003 se rompió su taco favorito,
el que usaba desde los 14 años y con el que obtuvo todos sus títulos. Le
costó 40 libras y se calcula que en su carrera ha ganado 8,6 millones.
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