El año que viene, Solberg dejará de ser uno de los rostros habituales
de los corrillos del Mundial de Rallyes. El piloto noruego vivirá un
retiro forzoso, motivado por las circunstancias adversas, no por su
propia voluntad. Aunque ha intentado convencer por todos los medios a
Malcolm Wilson para que confiara en sus manos el tercer coche del Qatar M-Sport World Rally Team -ha llegado a ofrecerle, incluso, la posibilidad de correr gratis-,
Petter no ha obtenido el beneplácito del capo inglés. Así que, al verse
sin coche para correr la próxima temporada, el Campeón del Mundo de
2003 no ha tenido más remedio que anunciar, a sus 38 años, su retirada
del Campeonato del Mundo.
"Estoy muy agradecido y contento por lo que he vivido durante mis quince años en el Mundial", señaló Solberg. "Estoy muy triste. Me hubiese encantado seguir pilotando unos cuantos años más, pero no tendré un programa mundialista para el año que viene", lamentó el noruego. "Ya he dicho que estoy dispuesto a correr sin cobrar, pero en este momento no voy a pagar por competir. Esto no quiere decir que nunca más me veréis en un World Rally Car, pero, por ahora, creo que es lo mejor", admitió. "Sé que soy lo suficientemente bueno para luchar por las primeras posiciones muchos años más, pero entiendo la comprometida situación económica del equipo M-Sport para la temporada 2013. Les deseo lo mejor para el futuro", comentó Petter a propósito de la formación británica.
El último Campeón de Subaru
El pequeño de los hermanos Solberg hizo su debut en el Mundial en el Rallye de Suecia de 1998 al volante de un Toyota Celica GT-Four con el que participó ese mismo año en el RAC de Gran Bretaña. En 1999, Malcolm Wilson decidió apostar por él como la joven promesa del equipo Ford, lo que le valió para sentarse en un flamante Focus WRC con el que disputó también seis rallyes al año siguiente como compañero de Carlos Sainz y Colin McRae.
Aunque se mejor resultado no pasó de un cuarto puesto en el Rallye de Nueva Zelanda, el equipo Subaru lo fichó en la recta final de la temporada para que ejerciera en 2001 como segundo de abordo del difunto Richard Burns, que se alzaría con el título absoluto aquella temporada, en la que Petter consiguió su primer podio mundialista -segundo en el Acrópolis-.
Con la marcha del inglés a Peugeot, en 2002 Solberg pasó a tener como jefe de filas nada menos que al tetracampeón Tommi Mäkinen, que decidió pasar a formar parte de la plantilla de Subaru en vista de la falta de resultados de Mitsubishi, donde había vivido hasta entonces un verdadero periplo de ensueño. Pero aquel año los resultados del finlandés no hicieron honor a su palmarés. En cambio, Petter protagonizó una temporada sensacional: consiguió cuatro podios, su primera victoria mundialista en el Rallye de Gran Bretaña, y el subcampeonato absoluto por detrás de Grönholm, mostrándose, indudablemente, como la mejor baza del equipo azulón.
Todos esos resultados le cargaron de moral para la siguiente temporada, en la que consiguió su primera y única corona mundial frente a Sébastien Loeb, quien se convirtió a partir de entonces en la bestia negra del noruego.
Aunque Petter sumó otros dos subcampeonatos más en 2004 y 2005, y un total de ocho victorias a lo largo de ese bienio, los resultados con Subaru cayeron en picado en los dos años siguientes, lo que unido a la crisis económica motivó la salida del Mundial de la marca de las estrellas al término de la temporada 2008, escasos meses después de que estrenaran el revolucionario Impreza S15 WRC en el Acrópolis con una meritoria segunda plaza de Solberg.
La retirada de Subaru, la marca por excelencia de la trayectoria deportiva de Petter, y la escasez de alternativas en el panorama mundialista, le dejó sin equipo de la noche a la mañana. Pero, en lugar de tirar la toalla o de colgar los guantes, el noruego decidió, en un alarde de valentía y pasión por este deporte, sacar a flote su propia estructura, con la que estuvo compitiendo entre 2009 y 2011; primero con un vetusto Citroën Xsara WRC y más tarde con un C4 WRC y un DS3 WRC.
Aunque sumó un total de doce podios durante aquella aventura por su cuenta y riesgo, la marca del doble chevrón no quiso ficharle como piloto de fábrica, la gran aspiración que perseguía el noruego, deseoso como estaba por recuperar los galones de alguna marca oficial. Pero, pese a la negativa de Citroën, acabó cumpliendo su meta. Y lo hizo a través del mismo hombre que había confiado en él una década atrás: Malcolm Wilson.
El capo de M-Sport decidió volver a contratar a Petter como segundo piloto de Ford para 2012 junto a Jari-Matti Latvala. El noruego era todo ambición a comienzos de temporada, tras sus primeros tests con el Fiesta RS WRC. Sin embargo, la escasez de resultados (su casillero permanece inmóvil desde su triunfo en el Rallye de Gran Bretaña de 2005, cuando Sébastien Loeb le cedió la victoria para evitar así proclamarse Campeón en medio de la luctuosa atmósfera que se vivió ese fin de semana con la muerte del copiloto de Markko Märtin, el inglés Michael Park) y los errores que ha cometido, tanto de estrategia como de pilotaje -especialmente graves los de Portugal y Argentina, en ambos casos cuando se encontraba comandando la general-, han llevado a Wilson a dejar a Solberg fuera de la estructura privada que está construyendo para 2013 con el apoyo de Qatar.
A punto de cumplirse 15 años desde su debut, Míster Bollywood, el excéntrico personaje nórdico con talante latino, se marcha del Mundial. Su legión de seguidores -asiáticos, en gran medida-, y aquellos espectadores más proclives al show, echarán de menos su figura. Aunque aún no se sabe si ésto será un adiós definitivo o solamente un hasta luego...
"Estoy muy agradecido y contento por lo que he vivido durante mis quince años en el Mundial", señaló Solberg. "Estoy muy triste. Me hubiese encantado seguir pilotando unos cuantos años más, pero no tendré un programa mundialista para el año que viene", lamentó el noruego. "Ya he dicho que estoy dispuesto a correr sin cobrar, pero en este momento no voy a pagar por competir. Esto no quiere decir que nunca más me veréis en un World Rally Car, pero, por ahora, creo que es lo mejor", admitió. "Sé que soy lo suficientemente bueno para luchar por las primeras posiciones muchos años más, pero entiendo la comprometida situación económica del equipo M-Sport para la temporada 2013. Les deseo lo mejor para el futuro", comentó Petter a propósito de la formación británica.
El último Campeón de Subaru
El pequeño de los hermanos Solberg hizo su debut en el Mundial en el Rallye de Suecia de 1998 al volante de un Toyota Celica GT-Four con el que participó ese mismo año en el RAC de Gran Bretaña. En 1999, Malcolm Wilson decidió apostar por él como la joven promesa del equipo Ford, lo que le valió para sentarse en un flamante Focus WRC con el que disputó también seis rallyes al año siguiente como compañero de Carlos Sainz y Colin McRae.
Aunque se mejor resultado no pasó de un cuarto puesto en el Rallye de Nueva Zelanda, el equipo Subaru lo fichó en la recta final de la temporada para que ejerciera en 2001 como segundo de abordo del difunto Richard Burns, que se alzaría con el título absoluto aquella temporada, en la que Petter consiguió su primer podio mundialista -segundo en el Acrópolis-.
Con la marcha del inglés a Peugeot, en 2002 Solberg pasó a tener como jefe de filas nada menos que al tetracampeón Tommi Mäkinen, que decidió pasar a formar parte de la plantilla de Subaru en vista de la falta de resultados de Mitsubishi, donde había vivido hasta entonces un verdadero periplo de ensueño. Pero aquel año los resultados del finlandés no hicieron honor a su palmarés. En cambio, Petter protagonizó una temporada sensacional: consiguió cuatro podios, su primera victoria mundialista en el Rallye de Gran Bretaña, y el subcampeonato absoluto por detrás de Grönholm, mostrándose, indudablemente, como la mejor baza del equipo azulón.
Todos esos resultados le cargaron de moral para la siguiente temporada, en la que consiguió su primera y única corona mundial frente a Sébastien Loeb, quien se convirtió a partir de entonces en la bestia negra del noruego.
Aunque Petter sumó otros dos subcampeonatos más en 2004 y 2005, y un total de ocho victorias a lo largo de ese bienio, los resultados con Subaru cayeron en picado en los dos años siguientes, lo que unido a la crisis económica motivó la salida del Mundial de la marca de las estrellas al término de la temporada 2008, escasos meses después de que estrenaran el revolucionario Impreza S15 WRC en el Acrópolis con una meritoria segunda plaza de Solberg.
La retirada de Subaru, la marca por excelencia de la trayectoria deportiva de Petter, y la escasez de alternativas en el panorama mundialista, le dejó sin equipo de la noche a la mañana. Pero, en lugar de tirar la toalla o de colgar los guantes, el noruego decidió, en un alarde de valentía y pasión por este deporte, sacar a flote su propia estructura, con la que estuvo compitiendo entre 2009 y 2011; primero con un vetusto Citroën Xsara WRC y más tarde con un C4 WRC y un DS3 WRC.
Aunque sumó un total de doce podios durante aquella aventura por su cuenta y riesgo, la marca del doble chevrón no quiso ficharle como piloto de fábrica, la gran aspiración que perseguía el noruego, deseoso como estaba por recuperar los galones de alguna marca oficial. Pero, pese a la negativa de Citroën, acabó cumpliendo su meta. Y lo hizo a través del mismo hombre que había confiado en él una década atrás: Malcolm Wilson.
El capo de M-Sport decidió volver a contratar a Petter como segundo piloto de Ford para 2012 junto a Jari-Matti Latvala. El noruego era todo ambición a comienzos de temporada, tras sus primeros tests con el Fiesta RS WRC. Sin embargo, la escasez de resultados (su casillero permanece inmóvil desde su triunfo en el Rallye de Gran Bretaña de 2005, cuando Sébastien Loeb le cedió la victoria para evitar así proclamarse Campeón en medio de la luctuosa atmósfera que se vivió ese fin de semana con la muerte del copiloto de Markko Märtin, el inglés Michael Park) y los errores que ha cometido, tanto de estrategia como de pilotaje -especialmente graves los de Portugal y Argentina, en ambos casos cuando se encontraba comandando la general-, han llevado a Wilson a dejar a Solberg fuera de la estructura privada que está construyendo para 2013 con el apoyo de Qatar.
A punto de cumplirse 15 años desde su debut, Míster Bollywood, el excéntrico personaje nórdico con talante latino, se marcha del Mundial. Su legión de seguidores -asiáticos, en gran medida-, y aquellos espectadores más proclives al show, echarán de menos su figura. Aunque aún no se sabe si ésto será un adiós definitivo o solamente un hasta luego...
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