José Antonio Suárez va a hacer manos en un campeonato del nivel y la
calidad del Nacional Francés de Tierra. El joven piloto asturiano,
quinto clasificado de la WRC Academy en el Vodafone Rally de Portugal,
participará este fin de semana en la tercera prueba puntuable para el
certamen galo, el Rallye Terre de l'Auxerrois, al volante del Citroën C2
GT con el que empezó a competir en 2009, configurado ahora para correr
en tierra.
'Cohete' ya estuvo haciendo tests sobre esa superficie con el vehículo del doble chevrón en Salvatierra de Miño para preparar su primer compromiso mundialista del año en Portugal. Y, ahora, volverá a ponerse al volante del que fue su primer coche de competición para seguir rodando en gravilla con el objetivo de coger ritmo de cara al próximo rallye de la Academia, el Acrópolis (25-27 de Mayo).
Aunque, según ha explicado Suárez a 'Scratch', su copiloto Cándido Carrera ya se encuentra restablecido de los problemas de espalda que le impidieron correr en el Algarve, por lo que fue sustituido por el andaluz Alberto Chamorro-, el piloto asturiano ha preferido darle tiempo al gallego para que termine de recuperarse al cien por cien de cara a la cita griega, y, para competir en los caminos franceses, ha decidido confiar en la experiencia y la veteranía del asturiano Salvador Belzunces.
"Hay mucho tiempo entre rallye y rallye, y muchos de mis rivales van a participar en varias pruebas antes del Acrópolis. A nosotros se nos presentó la oportunidad de ir a Francia, y hemos decidido ir a correr allí para no perder la forma y rodarnos de cara a Grecia. Estaremos con nuestro Citroën C2, un coche de características similares al Ford Fiesta R2, aunque se nota la falta del cambio secuencial y se echa de menos la suspensión del Ford, que es muy buena. Pero nos vino bien rodar con él antes de Portugal y vamos a volver a hacerlo ahora en Francia. Además, en esta ocasión contaremos con la la compañía y la sabiduría de Salva Belzunces, buen amigo y antiguo copiloto de uno de mis principales valedores, Daniel Alonso", ha declarado Suárez.
'Cohete' ya estuvo haciendo tests sobre esa superficie con el vehículo del doble chevrón en Salvatierra de Miño para preparar su primer compromiso mundialista del año en Portugal. Y, ahora, volverá a ponerse al volante del que fue su primer coche de competición para seguir rodando en gravilla con el objetivo de coger ritmo de cara al próximo rallye de la Academia, el Acrópolis (25-27 de Mayo).
Aunque, según ha explicado Suárez a 'Scratch', su copiloto Cándido Carrera ya se encuentra restablecido de los problemas de espalda que le impidieron correr en el Algarve, por lo que fue sustituido por el andaluz Alberto Chamorro-, el piloto asturiano ha preferido darle tiempo al gallego para que termine de recuperarse al cien por cien de cara a la cita griega, y, para competir en los caminos franceses, ha decidido confiar en la experiencia y la veteranía del asturiano Salvador Belzunces.
"Hay mucho tiempo entre rallye y rallye, y muchos de mis rivales van a participar en varias pruebas antes del Acrópolis. A nosotros se nos presentó la oportunidad de ir a Francia, y hemos decidido ir a correr allí para no perder la forma y rodarnos de cara a Grecia. Estaremos con nuestro Citroën C2, un coche de características similares al Ford Fiesta R2, aunque se nota la falta del cambio secuencial y se echa de menos la suspensión del Ford, que es muy buena. Pero nos vino bien rodar con él antes de Portugal y vamos a volver a hacerlo ahora en Francia. Además, en esta ocasión contaremos con la la compañía y la sabiduría de Salva Belzunces, buen amigo y antiguo copiloto de uno de mis principales valedores, Daniel Alonso", ha declarado Suárez.
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